«En la escuela ocupábamos los pupitres por estricto orden de altura: las más bajitas delante, las más altas detrás, como en un paisaje donde a las llanuras siguieran las colinas, cada vez más altas, y detrás de estas se irguiesen las montañas. Yo, obviamente, ocupaba uno de los puestos de la primera fila: mi lugar se hallaba en la llanura».
Una mínima infelicidad, Carmen Verde
Paseamos por la plaza, golpean la valla roja. Aunque mamá no lo nota, me siento incómoda, pequeña. Veo a la gente buscar refugio entre las barreras. Intento no mirar, atender a mamá, escuchar lo que dice, pero la atención se me desborda por los márgenes. Hago una panorámica. Agarro con fuerza la mano de Juan, simulo el latido de un corazón. Fuera del pecho, de mí misma. Descubro que me cuesta escribir por las noches. Un sueño ligero: hay una cala, una colina, un árbol que recoge mi cuerpo.
Biografía mínima
Nacida en Madrid en octubre de 1993, se graduó en audiovisuales a los veintidós años, especializándose en la fotografía de vida íntima, y acabó retomando la escritura tras un largo proceso terapéutico uniendo ambas expresiones artísticas. Su camino como escritora comenzó de niña, escribía relatos de terror con tan solo ocho años. En algunos de sus primeros fragmentos, los cuales aún conserva, ya escribía sobre su madre. Autora de ‘El alimento’, publicado por La niña azul (octubre 2024), quedó finalista entre los mejores testimonios en el concurso ‘Entre paredes’ organizado por la Escuela TAI para jóvenes artistas durante la cuarentena y ha colaborado con medios como Revista Invernadero con su propuesta ‘Este cuerpo es mío’ que salió de imprenta junto al segundo número cuatro años más tarde. En su trayectoria como fotógrafa ha sido acogida por galerías como Tipos Infames y The Stendhal Room en la exposición colectiva ‘Desire to live’, comisariada por Lucila Bodelón, y ‘La medida en el gesto’ por Leticia Pérez y Carla Helmbrecht.